De sobra es ya conocido que los desguaces en Vitoria y en el resto de provincias españolas, cumplen una labor importantísima con el medio ambiente debido al proceso de reciclaje y descontaminación que realizan sobre los vehículos que han llegado al final de su vida útil.
Sin embargo esto siempre no ha ocurrido así. Hace no muchos años, en nuestro país existían numerosos desguaces cuya legalidad era cuanto menos dudosa y la conciencia o filosofía medioambiental era prácticamente nula.
En estos lugares se daba un tratamiento y una gestión de los vehículos fuera de uso de forma irregular, lo cual suponía un gran foco de contaminación para el medio ambiente, dando lugar a graves consecuencias para la salud de los seres vivos.
Esto se debe principalmente a que los vehículos que se encuentran fuera de uso o al final de su vida útil están formados por numerosas piezas que contienen residuos catalogados como peligrosos y tóxicos para el medio ambiente.
Uno de estas piezas son las baterías de plomo. Estas baterías contienen altos componentes tóxicos y corrosivos para los seres vivos. Estos componentes tóxicos no sólo influyen en los seres vivos produciendo graves enfermedades crónicas en el sistema nervioso central y un grave deterioro de la salud, llegando incluso causar la muerte; sino que además al entrar en contacto con el suelo puede provocar infertilidad en las tierras, así como desestabilización térmica en el agua y la consiguiente perturbación del ecosistema.
Las baterías de plomo además poseen un componente bastante peligroso en cuanto se refiere a su impacto en el medio ambiente. Hablamos del ácido sulfúrico, lo cual puede producir daños intestinales en los seres vivos en caso de ingestión, así como quemaduras al entrar en contacto con la piel y además, problemas respiratorios severos debido a la inhalación.
Resulta importante señalar el tema de los líquidos que poseen los vehículos fuera de uso, ya que además de producir contaminación en el suelo y graves daños en los seres vivos, el agua es el principal afectado por sus vertidos. De hecho, tan solo un litro de aceite usado contamina un millón de litros de agua potable, provocando la muerte de las especies que habitan en ella.
Por todo esto, es imprescindible destacar la gran labor medioambiental que realizan los desguaces en Vitoria y en el resto de España, pues no se trata de un proceso fácil sino que hablamos de un proceso complejo y de vital cuidado e importancia.